Posibles causas y soluciones
Si últimamente te preguntas ¿por qué mi perro se rasca mucho?, no estás solo. El rascado excesivo es una de las razones más comunes por las que los tutores de perros consultan al veterinario. Aunque rascarse de vez en cuando es normal, cuando se vuelve frecuente o desesperado puede ser una señal de que algo no anda bien.
En este artículo te explicamos las causas más comunes del rascado constante y qué puedes hacer para ayudar a tu peludo.
1. Pulgas y parásitos externos
Uno de los motivos más frecuentes del rascado intenso son las pulgas. Aunque no las veas, basta una sola picadura para causar una reacción alérgica en algunos perros. Además de las pulgas, otros parásitos como garrapatas o ácaros (como los de la sarna) también pueden provocar comezón intensa.
¿Qué hacer?
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Revisa su piel con frecuencia, sobre todo en zonas como cuello, base de la cola y axilas.
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Usa antiparasitarios externos de forma regular.
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Lava su cama y aspirar alfombras o muebles donde se recueste.
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Si sospechas sarna o ácaros, acude al veterinario.
2. Alergias alimentarias
Las alergias alimentarias también pueden provocar picazón en la piel, enrojecimiento o caída del pelo. Algunos ingredientes comunes que generan reacciones son: pollo, trigo, maíz o lácteos.
¿Qué hacer?
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Observa si el rascado aumenta después de comer ciertos alimentos.
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Considera una dieta hipoalergénica o de eliminación (consulta con tu veterinario).
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Algunos suplementos como el omega 3 para perros pueden ayudar a reducir la inflamación en la piel.
3. Alergias ambientales
Al igual que los humanos, los perros pueden ser alérgicos al polen, polvo, moho o incluso productos de limpieza. Estas alergias estacionales o ambientales suelen causar picazón en patas, cara y barriga.
¿Qué hacer?
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Limpia sus patas al volver del paseo.
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Usa shampoo hipoalergénico o calmante (¡ideal si también contiene avena o aloe!).
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Mantén limpios sus espacios, evitando ambientadores químicos o detergentes agresivos.
4. Piel seca o irritada
La piel seca puede deberse a baños excesivos, climas fríos o productos que resecan. Notarás escamas, resequedad o irritación.
¿Qué hacer?
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No lo bañes más de lo necesario (cada 3 a 4 semanas es lo ideal).
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Usa shampoos naturales y humectantes.
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Suplementos como el aceite de salmón para perros ayudan desde dentro a mejorar la salud de la piel.
5. Estrés o aburrimiento
Sí, también el estrés o la ansiedad pueden hacer que tu perro se rasque compulsivamente, incluso si no hay ningún problema físico. Esto se llama rascado por comportamiento.
¿Qué hacer?
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Aumenta el ejercicio y los juegos diarios.
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Evita dejarlo solo por largos periodos.
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Prueba con juguetes interactivos, rutinas nuevas o incluso música relajante para perros.
6. Infecciones fúngicas o bacterianas
Las infecciones en la piel, como la dermatitis por hongos o bacterias, suelen causar enrojecimiento, mal olor, costras y mucha comezón.
¿Qué hacer?
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Visita al veterinario para un diagnóstico preciso.
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El tratamiento puede incluir shampoos medicados, cremas o antibióticos.
¿Cuándo acudir al veterinario?
Si tu perro:
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Se rasca constantemente y no mejora
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Tiene la piel roja, con costras o mal olor
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Se arranca el pelo o se lastima al rascarse
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Llora, se queja o cambia su comportamiento
… es momento de acudir con un profesional. Detectar la causa a tiempo es clave para evitar que el problema empeore.
La picazón en los perros puede deberse a muchas causas, desde algo tan simple como una pulga hasta alergias complejas o problemas emocionales. Observar a tu peludo, hacer ajustes en su rutina o alimentación, y ofrecerle productos naturales y de calidad puede hacer toda la diferencia.
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